Los jóvenes que han empezado a trabajar en la última década exigen una
mayor variedad y desafíos. La denominada “generación Facebook” o “generación
del milenio” se ha acostumbrado a través de las redes sociales y la tecnología
móvil a unas condiciones de igualdad en la que todos escuchan y todos
participan.
En la guerra del talento, reto que continúa en las organizaciones, una
cultura colaborativa y comprometida que potencie los individuos y los equipos,
resulta la mejor receta para atraer y mantener el talento.
¿Cómo están reaccionando los empresarios y en especial RR.HH. ante este
fenómeno?
Para responder a ello los RR.HH. se plantean mayor flexibilidad y facilidades de comunicación y
además buscan nuevas soluciones de software poniéndolas en
manos de responsables y empleados, un cambio que ha añadido el beneficio de
incrementos de productividad.
Esta nueva forma de trabajar más flexible en el horario y lugar de
trabajo, es posible gracias a las últimas tecnologías como aplicaciones
móviles, “cloud computing”, la virtualización y las redes sociales.
Un entorno de trabajo más humano, de herramientas que ahorren tiempo y
fomenta la colaboración.
Para alcanzar los objetivos en el entorno laboral hay tres cuestiones
claves que las empresas deben asumir:la tecnología, la mentalidad de los altos directivos y la cultura
corporativa. Aprovechar las últimas tecnologías en el trabajo
para:
• Mejorar la capacidad de las personas de trabajar de manera eficiente a
distancia y cuando
están de viaje.
están de viaje.
• Animar a los empleados a aprender y desarrollarse uniéndose a
comunidades de práctica.
• Mejorar los esfuerzos de contratación para aprovechar el talento de la
nueva generación.
• Facilitar mejores organizaciones de mercado a la gente joven.
La implicación de los altos directivos es imprescindible para alcanzar
estos objetivos aunque aún
existen algunas reticencias por parte de algunos directivos en cuanto a la
seguridad, las críticas perjudiciales en las plataformas web y la información
filtrada que puedan aprovechar los competidores.
Cuando se capacita a la plantilla, se consigue que se comprometa. Las
personas permanecerán más tiempo en sus puestos de trabajo, sentirán una mayor
lealtad hacia su equipo y jefe, y harán un esfuerzo adicional para prestar un
buen servicio.
Para ganar la batalla por el talento en la próxima década, los altos
ejecutivos tendrán que entender la transformación que está teniendo lugar en el
mundo laboral. Cada vez más, el
trabajo está dejando de ser un lugar para ser un estado mental. Los ejecutivos
que lo entienden y equipan a sus organizaciones para sobrevivir en este nuevo
mundo serán los únicos que sigan liderando exitosas organizaciones en la Era
Humana y Móvil.
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